conclusiones
Vivimos en la era tecnológica, rodeados de dispositivos "inteligentes" con características para facilitar actividades de nuestro diario vivir. Es inevitable estar en contacto de la tecnología, y por tanto el ser humano debe aprender a usarlas eficazmente. Es por ello, que profesores no podemos ignorar que la tecnología es necesaria en nuestras vidas y aulas; debemos reconocer que nuestros alumnos hacen uso de tantas herramientas tecnológicas, en la escuela y en sus hogares. En consecuencia, es fundamental que adaptemos nuestras practicas educativas a los entornos virtuales, a esta nueva realidad que es inminente, si queremos promover una enseñanza más activa e interesante para ellos.
Como docentes debemos reconocer el potencial que tienen las tecnologías de la información por medio de las herramientas educativas, el enfoque TAC, para lograr un proceso de enseñanza aprendizaje innovador y dinámico, en el cual los alumnos sean en centro del proceso. Además, las herramientas presentadas en este e-portafolio poseen grandes ventajas, tanto para alumnos como profesores ya que la creación y acceso a contenido para diferentes etapas y enfoques del proceso de aprendizaje. El profesor y el alumnos pueden acceder en línea y encontrar materiales didácticos creados por otros alumnos o profesores, o bien crear sus propios cursos y recursos didácticos o de estudio.
Asimismo, estas herramientas tecnológicas empleadas con una metodología y didáctica bien planeada ofrecen una educación con muchos beneficios. Se tienen recursos compartidos, pues tanto profesor como alumno puedan crear y compartir contenido y gran variedad de recursos ; el estudiante tiene un rol importante en crear contenidos. Otro punto importante, se genera una comunidad de aprendizaje a través grupos de trabajo o estudio, lo cual hace el proceso dinámico e interactivo. Por otra parte, existe gran numero de herramientas a las que se tiene acceso debido a que cada una de estas tecnologías cuentas con más herramientas y funciones dentro de ellas y hacen más práctica el trabajo del profesor y la vida del estudiante.
Sin embargo, no debe pasar desapercibido el uso adecuado de estas tecnologías. Por tanto, el docente tiene gran responsabilidad para incentivar una ciudadanía digital en la que sus alumnos utilicen estas herramientas para su máximo provecho, respetando los derechos de los demás. El docente debe reconocer que también hay peligros y deficiencias en usar la tecnología para educar. No simplemente debe hacerlo porque es una tendencia actual, sino como un recurso que potencia cada aspecto de la enseñanza. Los profesores debemos reconocer si la tecnología que podemos utilizar realmente aportará algun valor significativo a la actividad que llevaremos al aula.